¿Qué es el caching? | Cómo funciona el caching

El caching es una tecnología que mejora significativamente el desempeño de un sistema al almacenar copias de datos frecuentemente accedidos en una ubicación de almacenamiento temporal.

El caching es una técnica utilizada en informática para almacenar copias de datos frecuentemente accedidos en una ubicación de almacenamiento temporal, conocida como caché. Esto permite una recuperación más rápida de esos datos en solicitudes subsiguientes, reduciendo significativamente los tiempos de acceso y mejorando el desempeño general del sistema, siendo un componente clave para las CDN.

El concepto de caching no es nuevo, ha sido una parte fundamental de la informática desde los primeros días de la arquitectura de computación. Sin embargo, a medida que los sistemas se han vuelto más complejos y el volumen de datos ha ido aumentando, la importancia y sofisticación de las técnicas de caching han crecido exponencialmente.

La importancia del caching en la informática moderna

En el panorama digital actual, donde los usuarios esperan respuestas ultrarrápidas y experiencias fluidas, el caching juega un papel fundamental para satisfacer estas demandas. Aquí hay algunas razones clave por las que el caching es más importante que nunca:

  • Beneficios de desempeño: Al almacenar datos frecuentemente accedidos más cerca de donde se necesitan, el caching reduce drásticamente la latencia y mejora los tiempos de respuesta. Esto es particularmente crucial para las aplicaciones web, donde incluso milisegundos de retraso pueden afectar significativamente la experiencia del usuario y las tasas de conversión.
  • Rentabilidad: El caching ayuda a reducir la carga en los sistemas de almacenamiento primarios y las bases de datos, que a menudo son costosos de escalar. Al servir datos frecuentemente solicitados desde la caché, las organizaciones pueden optimizar la utilización de sus recursos y reducir los costos de infraestructura.
  • Ventajas de escalabilidad: A medida que las aplicaciones y las bases de usuarios crecen en tamaño, el caching se convierte en una herramienta esencial para mantener un buen desempeño a la hora de escalar, ayudando a distribuir la carga entre los sistemas y reduciendo la tensión en los recursos de backend.

Cómo funciona el caching

Para entender el caching, es esencial comprender sus principios fundamentales:

  • Almacenamiento de datos: Cuando se solicitan datos por primera vez, se recuperan de lo que se llama almacenamiento primario (por ejemplo, una base de datos o disco) y se almacenan en la caché.
  • Solicitudes subsiguientes: En futuras solicitudes, el sistema primero verificará la caché. Si se encuentran los datos (acierto de caché), se sirven directamente desde la caché, evitando la necesidad de acceder al almacenamiento primario,que es más lento.
  • Fallo de caché: Si los datos solicitados no están en la caché (fallo de caché), se recuperan del almacenamiento primario y luego se almacenan en la caché para su uso futuro.
  • Reemplazo de caché: Como la caché tiene espacio limitado, cuando se llena, una política de reemplazo de caché determina qué elementos eliminar para dar cabida a nuevos datos.

Estrategias principales de ejecución del caching:

  • Caching de escritura simultánea: Los datos se escriben tanto en la caché como en el almacenamiento primario simultáneamente, asegurando la consistencia pero potencialmente ralentizando las operaciones de escritura.
  • Caching de escritura diferida: Los datos se escriben inicialmente solo en la caché y luego se sincronizan con el almacenamiento primario, mejorando el desempeño de escritura pero arriesgando la pérdida de datos en caso de fallos del sistema.

Tipos de caching

El caching puede implementarse en varios niveles de un sistema informático, cada uno sirviendo a diferentes propósitos:

Caching de hardware

  • Caché de CPU: Los procesadores modernos incluyen múltiples niveles de caché (L1, L2 y L3) para reducir el tiempo que lleva acceder a los datos de la memoria principal. La caché L1 es la menor pero la más rápida, mientras que la L3 es la mayor, pero ligeramente más lenta.
  • Caching de RAM: Los sistemas operativos a menudo usan RAM no utilizada para almacenar en caché datos del disco, acelerando significativamente los tiempos de acceso a archivos.
  • Caching de disco: Tanto los HDD como los SSD emplean mecanismos de caching para mejorar el desempeño de lectura y escritura.

Caching de software

  • Caching de navegador web: Los navegadores almacenan activos estáticos como imágenes, CSS y archivos JavaScript localmente, reduciendo los tiempos de carga para sitios web frecuentemente visitados.
  • Caching de base de datos: Los sistemas de bases de datos utilizan caching para almacenar resultados de consultas, reduciendo la necesidad de ejecutar repetidamente consultas complejas.
  • Caching a nivel de aplicación: Los desarrolladores pueden implementar caching dentro de sus aplicaciones para almacenar resultados calculados o datos frecuentemente accedidos.

Caching de red

  • Redes de distribución de contenido (CDN): Las CDN almacenan en caché contenido a través de servidores distribuidos geográficamente, reduciendo la latencia para usuarios en todo el mundo.
  • Caching de DNS: Los solucionadores de DNS almacenan en caché las búsquedas de nombres de dominio, acelerando las solicitudes subsiguientes al mismo dominio.
  • Caching de servidor proxy: Los servidores proxy pueden almacenar en caché contenido web, reduciendo el uso de ancho de banda y mejorando los tiempos de respuesta para los usuarios detrás del proxy.

Estrategias y algoritmos de caching

Un caching efectivo se basa en estrategias inteligentes para gestionar los datos en caché. Algunos algoritmos populares de caching son:

  • LRU (Least Recently Used, usado menos recientemente): Elimina los elementos a los que se ha accedido menos recientemente cuando la caché está llena.
  • FIFO (First In, First Out, primero en entrar, primero en salir): Expulsa los elementos más antiguos de la caché.
  • LFU (Least Frequently Used, usado menos frecuentemente): Elimina los elementos a los que se accede con menor frecuencia.

La expiración basada en tiempo es otra estrategia común, donde los elementos en caché se invalidan después de un período establecido, para garantizar la frescura de los datos.

Las técnicas de invalidación de caché son cruciales para mantener la consistencia de los datos. Estas pueden incluir:

  • Purga: Eliminar elementos específicos de la caché.
  • Actualización: Actualizar elementos en caché con datos frescos de la fuente primaria.
  • Invalidación masiva: Limpiar secciones enteras de la caché de una vez.

Desafíos en el caching

Si bien el caching ofrece numerosos beneficios, también presenta varios desafíos:

  • Coherencia de caché: Asegurar que todas las copias de datos en diferentes cachés permanezcan consistentes puede ser complejo, especialmente en sistemas distribuidos.
  • Hiperpaginación de caché: Cuando el conjunto de trabajo de una aplicación es mayor que la caché, puede llevar a frecuentes fallos y expulsiones de caché, degradando el desempeño.
  • Contaminación de caché: Datos menos útiles que ocupan espacio en la caché pueden reducir la efectividad de la caché para datos más críticos.
  • Datos obsoletos: Los datos en caché pueden quedar desactualizados si no se gestionan adecuadamente, llevando a inconsistencias y posibles errores.

Mejores prácticas para implementar el caching

Para maximizar los beneficios del caching mientras se mitigan sus desafíos, considera estas mejores prácticas:

  • Elegir el tamaño de caché adecuado: Buscar el equilibrio entre tener suficiente caché para mejorar el desempeño y no desperdiciar recursos con caching innecesario.
  • Optimizar las políticas de expulsión de caché: Seleccionar y ajustar los algoritmos de expulsión basados en tu caso de uso específico y patrones de acceso.
  • Implementar una invalidación de caché adecuada: Desarrollar una estrategia robusta para mantener los datos en caché frescos y consistentes con la fuente de datos primaria.
  • Monitorear y medir el desempeño de la caché: Analizar regularmente las tasas de aciertos y fallos de caché, y el desempeño general del sistema para identificar áreas de mejora.

Casos de estudio: El caching en acción

Ejemplos del mundo real nos muestran el poder del caching efectivo:

  • Netflix: Utiliza un sistema de caching de múltiples niveles para brindar experiencias de streaming fluidas a millones de usuarios en todo el mundo. Sus dispositivos Open Connect almacenan en caché contenido en ubicaciones de ISP, reduciendo los costos de ancho de banda y mejorando la calidad de reproducción.
  • Facebook: Desarrolló y liberó como código abierto Memcached, un sistema de caching de memoria distribuida, para manejar la escala masiva de su red social. Este sistema reduce significativamente la carga de la base de datos y mejora los tiempos de respuesta para las solicitudes de los usuarios.
  • Google: Emplea técnicas sofisticadas de caching en su motor de búsqueda, almacenando resultados de búsqueda y fragmentos de páginas web de acceso frecuente para brindar resultados casi instantáneos a los usuarios.

Con el aumento explosivo de los volúmenes de datos y las expectativas crecientes de los usuarios con relación a la velocidad y capacidad de respuesta, el caching sigue siendo una tarea crítica para los desarrolladores, arquitectos de sistemas y profesionales de TI que necesitan optimizar el desempeño y escalado de sus aplicaciones.


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